¿Pero que ocurre cuándo no es a otra cobaya a quién intenta atacar? ¿Qué ocurre si nos ataca a nosotros?
Son pocas las cobayas agresivas con los seres humanos. Por lo general no suelen morder con malas intenciones, pero siempre existen excepciones.
Lo normal es que recibamos pequeños mordisquitos de nuestras cobayas a "modo aviso" cuando algo que estamos haciendo no les gusta (cogerlas con fuerza, acariciarlas demasiado hasta que se agobian...). También es común recibir un mordisquito o intento de éste cuando confunden nuestra carne con alimento:
COBAYA: "Voy a probar que es ésto... ¡uy! me parece que no se come".
Cobayas Cui Cui propone una encuesta para ver que porcentaje de cobayas muerden frente a las que no.
Te invitamos a participar en ella haciendo clic en el enlace:
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